Así dimos la bienvenida al otoño desde la escuela infantil.

Con la llegada del otoño, hemos querido traer de primera mano aquellos elementos naturales que representen a dicha estación con el fin de que nuestros pequeños/as puedan experimentar con ellos.

Para los más pequeños hemos adaptado la propuesta creando de esta forma unas botellas sensoriales que permiten desarrollar los diferentes sentidos.

Uno de los elementos más representativos del Otoño son las calabazas. Ellas fueron las protagonistas en una semana llena de actividades relacionadas con la fiesta del Samaín. La propuesta ha consistido en descubrir qué contienen las calabazas en su interior, manipularlas e incluso los/as más atrevidos probarlas.

Hemos utilizado un único elemento para llevar a cabo esta propuesta. Las hojas. Lo que pretendíamos era crear un bosque lleno de hojas donde pudieran divertirse escuchando el crujido de las mismas, creando montañas, lanzándolas, comparando tamaños, formas, colores… Sin duda, cómo lo disfrutaron!

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